General

Alemania llama a Israel a rechazar la construcción de asentamientos en Cisjordania

19 Octubre 2017

El Gobierno alemán considera la construcción de asentamientos israelíes como una violación del derecho internacional, informó del Ministerio de Asuntos Exteriores alemán.

Anteriormente, la organización sin ánimo de lucro de defensores de derechos humanos Shalom Ajshav (Paz Ahora) anunció la aprobación de los planes de construir más de 2.600 de viviendas para los colonos judíos en Cisjordania.

“La construcción de los asentamientos que viola el derecho internacional no es el único obstáculo para la resolución (del problema palestino-israelí) según el principio de dos Estados pero cada nueva unidad residencial refuerza la realidad de un Estado en el que los palestinos son privados en pleno de ejercer sus derechos políticos”, dijo una portavoz del ente.

La posibilidad de crear un Estado palestino viable es socavada por el aislamiento por Jerusalén de Cisjordania, indicó.

“Por esta razón, acogemos con gran preocupación la información según la cual la construcción del asentamiento de Givat Hamatos debe ser impulsada e instamos a Israel a rechazarla”, señaló.

El Gobierno federal de Alemania, dijo, “reconocerá solo las enmiendas a las directivas del 4 de junio de 1967, que serán acordadas por las partes en el marco de las negociaciones”.

La autoridad que representa al Gobierno israelí en Cisjordania dio luz verde esta semana a los proyectos de construcción de 2.646 nuevas casas en diferentes asentamientos, informó la ONG israelí anti ocupación Peace Now (La Paz Ahora), mientras el lunes pasado Israel concedió ya los permisos de construcción para 31 viviendas en el corazón de la ciudad palestina de Hebrón, al sur de Cisjordania.

Las colonias israelíes en territorio palestino ocupado son consideras ilegales por el derecho internacional y han sido señaladas como el principal obstáculo para lograr un acuerdo entre israelíes y palestinos.

Según la ONU y ONG israelíes, unos 350.000 colonos viven en Cisjordania y otros 250.000 en Jerusalén-Este, rodeados de tres millones de palestinos.

Los palestinos reivindican la creación de un Estado dentro de las fronteras de 1967 con capital en Jerusalén Este.

Israel, por su parte, se niega a volver a las fronteras de 1967 y compartir con los árabes la ciudad de Jerusalén, la que proclama como su “capital eterna e indivisible”.

Las colonias israelíes situadas en las ocupadas Cisjordania y Jerusalén son un gran obstáculo a la hora de negociar con Palestina.