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Israel ha creado un gueto palestino en Hebrón

28 Septiembre 2017

Mientras sigamos viviendo en las antiguas tierras de Hebrón, permaneceremos firmes. Permaneceremos aquí y resistiremos a la opresión hasta que cambiemos las mareas de la historia en Hebrón hacia la libertad.

Durante la madrugada un pequeño grupo de niños se encuentran parados detrás de una valla. Están esperando que la puerta se abra. En sus manos están las vacías jarras de plástico que sus madres les han dado para llenar con los ingredientes del día para poder cocinar. Se supone que la puerta se abre todos los días a las 6 de la mañana, pero esta mañana, los soldados todavía no han venido a abrirla. Tal vez permanecerá cerrada por una hora más. Tal vez permanecerá cerrada todo el día.

Al otro lado de la valla, los autobuses israelíes, los coches de los colonos, los jeeps militares y los colonos israelíes a pie pasan con facilidad. Los soldados están de guardia para asegurarse de que ningún palestino, o incluso un visitante musulmán de otro país, pongan un pie en la calle.

Alrededor de 50 familias palestinas viven detrás de esta valla. Hace más de tres meses que los barrios de Salayma y Gheith en Hebrón han sido encarcelados. Los niños juegan en el pequeño espacio entre las casas y la valla. Las personas en silla de ruedas requieren asistencia para traspasar la puerta. Incluso mientras la puerta está cerrada durante el día, un fuerte zumbido suena cada vez que se abre.

No hay otra manera de decirlo: Estas familias han sido encerradas dentro de un gueto.

No siempre fue así, pero a lo largo de los últimos años ha sido cada vez peor. Al otro lado de la valla se encuentra la mezquita de Ibrahimi. En 1994, después de la masacre en la mezquita de 29 palestinos, quienes se encontraban orando, por un colono de Brooklyn, fue dividida en dos para crear una sinagoga para los colonos y sus invitados. Desde entonces, una política de segregación se ha apoderado, con cada vez más restricciones impuestas cada año a los fieles y residentes palestinos.

El césped fuera de la mezquita, donde pasé mi infancia jugando al fútbol, está ahora fuera de los límites para los palestinos. En 2012, el ejército israelí instaló una valla en la carretera que conduce a la mezquita. Dos tercios de la carretera, en el lado izquierdo de la valla, son para que los colonos israelíes caminen y conduzcan con tranquilidad. Al otro lado, el tercio de la carretera, a la derecha con el pavimento roto, es para uso palestino.

En junio pasado, esta valla se extendió para encerrar completamente los barrios palestinos. Se instaló una puerta de entrada y salida. Está cerrada de 11 pm a 6 am cada noche. Pero los soldados también la bloquean a su antojo.

No siempre vivimos detrás de cercas, encerrados en la noche como animales. Antes de la masacre de 1994 que dividía a Hebrón, teníamos mercados bulliciosos. Éramos un mercado importante para el oro, el vidrio, la cerámica y los camellos.

Durante el período otomano, desde el 1500 hasta el 1900, los palestinos y judíos en Hebrón vivían como vecinos pacíficos, compartiendo mercados y hospitales. Pero a partir de finales del siglo XIX, los judíos de Europa comenzaron a llegar en mayor número a Palestina con una agenda política nacionalista: querían cambiar la identidad y la población de la tierra de palestina a judía. Esta agenda, que buscaba borrarnos del mapa, fue un largo camino hacia el final de la paz.

En 1929, comenzaron a circular rumores de un complot judío para apoderarse de la mezquita de al-Aqsa. Los disturbios estallaron en Jerusalén y tanto palestinos como judíos perdieron la vida. Se supo que la Hagana, la milicia judía, planeaba marchar sobre Hebrón. Las masas palestinas formaron y llevaron a cabo una masacre contra el pequeño barrio judío de Hebrón. Entre 65 y 68 judíos fueron brutalmente asesinados.

Fue una horrible masacre, que no debemos negar o minimizar. Sin negar el horror de ese día, es necesario señalar que sólo una minoría de hebronitas participaron en los disturbios. En su lugar, la mayoría ocultaba a sus vecinos judíos, proporcionándoles un refugio seguro frente a la violencia exterior.

Después de la tragedia de 1929, la comunidad judía superviviente fue evacuada contra sus deseos de Hebrón por los británicos. Pero escribieron un libro sobre los acontecimientos. En él se registran los nombres de los judíos que sobrevivieron y de cada una de las familias palestinas que les dieron protección.

Muchas familias palestinas en Hebrón hoy permanecen cerca de las familias hebronitas judías que salvaron. Esta es la verdadera naturaleza de la relación que existía para judíos y musulmanes durante siglos en Hebrón y en toda Palestina. Y es una relación que puede regresar, pero sólo cuando la agenda nacionalista que Israel persigue deje de depender de encerrarnos y mantenernos en guetos, borrando nuestra propia autodeterminación y libertad.

Pero estos ghettos no se tratan de seguridad; forman parte de la agenda nacionalista que busca borrarnos de esta tierra. Y se están expandiendo. Los barrios Salayma y Gheith no son las únicas áreas en Hebrón donde los palestinos se enfrentan a un creciente encarcelamiento. Este verano, se instalaron dos nuevos checkpoint (puestos de control militar) en el barrio Tel Rumeida, la sección más antigua de Hebrón, que data del período cananeo. Ahora no hay entradas a Tel Rumeida que no requieran a los palestinos caminar a través de un torniquete y un detector de metales y de los soldados israelíes comprobando su identificación a punta de pistola.

El mes pasado, mientras pasaba por un checkpoint para llegar a su casa, mi amigo Noor tenía a un soldado con su arma, apuntando a su hijo de 4 años. Noor perdió la calma y le gritó al soldado que no matara a un niño. Fue detenido inmediatamente, acusado de impedir el trabajo del ejército, y se le ordenó pagar una multa de 3.000 shekel ($ 850).En

carnándonos dentro de nuestros propios barrios es parte del plan de los colonos del “retorno judío” a Hebrón ocupada. (¿Dónde están los derechos internacionalmente consagrados de los palestinos a regresar a sus hogares y tierras de donde fueron expulsados en 1948, a través de toda la histórica Palestina?) La semana pasada, Netanyahu les dio tranquilidad a estos colonos ilegales. “Estamos aquí para quedarnos”, señaló. Del mismo modo, el ministro de Defensa, Avigdor Lieberman, concedió a los colonos de Hebrón su propio municipio y el estatus oficial de asentamiento.

Al otro lado de la valla, estamos siendo encerrados por la noche.

Sin embargo, mientras sigamos viviendo en las antiguas tierras de Hebrón, permaneceremos firmes. Permaneceremos aquí y resistiremos a la opresión hasta que cambiemos las mareas de la historia en Hebrón hacia la libertad.

Es el único camino para un pueblo que anhela la autodeterminación como nosotros. Pero también es el único camino de regreso a la paz entre árabes y judíos. Anhelamos estas dos cosas, y esperamos verlas pronto.