Tensión entre EE.UU. y China en torno a Taiwán: ¿Qué ha sucedido?
14 Diciembre 2016
Las declaraciones de Trump sobre Taiwán y la respuesta de China han sido uno de los temas más destacados de los últimos días.
La tensión entre Estados Unidos y China a raíz de las declaraciones de Donald Trump sobre Taiwán ha sido uno de los temas más destacados de los últimos días. A continuación, resumimos qué ha pasado, por qué es importante y qué consecuencias podría tener.
¿Qué sucedió?
El 2 de diciembre, el presidente electo de EE.UU. tuiteó que la mandataria de Taiwán, Tsai Ing-wen, lo llamó para felicitarlo por triunfar en las elecciones del 8 de noviembre.
¿Cómo reaccionó China?
Tras conocer esa conversación, China presentó una protesta formal. Su Cancillería señaló que el principio de ‘una sola China’ es la base de la relación entre Pekín y Washington e instó a EE.UU. a mantener esa política y “manejar la cuestión de Taiwán con cautela para evitar trastornos innecesarios” en el trato entre ambos países.
Los medios chinos también reaccionaron a la noticia, llamando a Pekín a “llevar a cabo una lucha resuelta” contra Trump. El periódico ‘Global Times’, afiliado al oficialista Diario del Pueblo —órgano oficial del gobernante Partido Comunista chino—, aseveró en un editorial que “la política de ‘una sola China’ no puede ser objeto de comercio” y aseguró que el presidente electo de EE.UU. es “tan ignorante como un niño”.
¿Y Trump?
Por su parte, Donald Trump afirmó en una entrevista televisiva que no quiere que China le diga qué es lo que tiene que hacer y agregó que comprende “completamente” la política de ‘una sola China’, pero no está obligado a seguir esa línea a menos que ambas partes acuerden “otros asuntos”, como los temas relacionados con el comercio.
¿Cuál es el problema?
Desde 1979, las relaciones entre China y EE.UU. se basan en el hecho de que Washington reconoce el principio de ‘una sola China’, que incluye a Taiwán. Aunque ese enfoque no impidió que los norteamericanos mantuvieran vínculos y proporcionaran armas y ayuda a la isla, todas las partes del ‘triángulo’ sabían dónde estaban las ‘líneas rojas’.
Trump violó las reglas del juego dos veces:
Primero, al responder a la llamada (la última vez que ocurrió fue bajo el Gobierno de Jimmy Carter) y difundir esa noticia en Twitter.
Segundo, al llamar a la independentista Tsai Ing-wen ‘la presidenta de Taiwán’, en vez de, por ejemplo, ‘líder de Taiwan’.
¿Qué consecuencias podría tener?
Varios especialistas estiman que la llamada y las posteriores declaraciones de Donald Trump podrían provocar una escalada de tensión en la relación entre EE.UU. y China. Es más, advierten que, si el presidente electo llegara a reconocer la soberanía de Taiwán, podría suponer el inicio de un conflicto militar.
Sin embargo, otros entendidos en la materia sugieren que la verdadera intención del magnate es utilizar la cuestión de ‘una sola China’ para elevar las apuestas en las negociaciones comerciales y que nadie en Pekín cree que realmente vaya a revisar la base de las relaciones entre ambos países. En este caso, la pregunta que se plantea es cómo responderá el gigante asiático a este intento de chantaje diplomático.
