Movimientos populares despiden al cardenal brasilero Dom Paulo Evaristo Arns
Arns falleció el miércoles (14) por complicaciones renales. Estaba internado en el Hospital Santa Catarina desde el día 28 de noviembre por causa de una bronconeumonía. La última solemnidad del velatorio, que duró dos días, fue conducida por el cardenal de São Paulo, Dom Odilo Scherer.
El cuerpo del religioso fue sepultado en la cripta de la catedral, siendo el 18° sepultado en este espacio que continente 30 cámaras mortuorias. Los nichos del cementerio son destinados a miembros del alto clero paulistano.
El cajón de la catedral fue lacrado a las 14h30, cuando fueron cerradas las visitas públicas al cuerpo. El público acompañó el sepulcro por las pantallas instaladas en la Plaza Sé.
Ceremonia
Además de familiares del cardenal, autoridades como el alcalde de São Paulo, Fernando Hadad (PT), el alcalde electo, João Doria (PSDB), el gobernador de São Paulo Geraldo Alckmin (PSDB), el ministro de Justicia Alexandre de Moraes, estuvieron presentes. El edil electo Eduardo Suplicy (PT) y diputados federales como Luiza Erudina e Ivan Valente, ambos del Psol, también asistieron al velatorio.
Los arzobispos de Rio de Janeiro (RJ) y Vitória (ES), y los líderes religiosos de otros credos acompañaron la ceremonia. Entidades como el Grupo Tortura Nunca Más y la Federación Nacional de Periodistas enviaron coronas de flores para el púlpito de la catedral, donde la bandera del Corinthians fue izada. Arns era corintiano y escribió un libro sobre la relación con el equipo: “Corinthians, Graças a Deus!”.
Dom Sérgio da Rocha, presidente de la Conferencia Nacional de Bispos de Brasil (CNBB) y arzobispo de Brasília, recordó que Arns bregaba por una Iglesia que no estuviese centrada en sí misma, sino junto a las periferias, a los pobres. Él recordó que Arns dio impulso a la creación de comunidades eclesiales de base.
El diputado federal Nilton Tatto (PT) afirmó que las comunidades fueron fundamentales para concientizar a la población en la vida política y está directamente relacionada al surgimiento de movimientos populares y sindicatos, como la Central Única de los Trabajadores (CUT), y de partidos políticos como el PT.
“En esta coyuntura de retrocesos, él está cada vez más vivo por causa de su palabra esperanzadora que muestra que tenemos que hacer la resistencia desde el punto de vista de los derechos sociales, ambientales y colectivos, y contra la represión”, declaró.
Caminata
Antes de la ceremonia, movimientos populares hicieron una caminata desde el Largo de São Francisco hasta la Plaza Sé, para recordar a Arns como el cardenal del pueblo, de la esperanza y de los trabajadores.
Miembros de las pastorales arquidiocesanas indicaron que el cardenal fue fundamental, también para la creación de las entidades. Jair Magalhães de Andrade, agente de la Pastoral del Pueblo en la Calle, dijo que la fecha es “muy triste”, de despedida, pero también de homenaje; y que las entidades permanecerán con su “imagen viva y presente”.
“Vamos a vivir una segunda etapa en que no nos preparamos aún para vivir sin Dom Paulo. Vamos a tener que arrancar fuerzas de toda la historia, todo aquello que él nos enseñó, escribió y testimonió”, manifestó.
José Lucas dos Santos, de la Pastoral Trabajadora de la Arquidioceses de São Paulo, afirmó que Dom Paulo enalteció la importancia de las organizaciones de trabajadores. “Él es un símbolo. Alguien solidario, presente, siempre junto a las necesidades de las categorías y de la clase”, afirmó.
Para la coordinadora de Referencia para Refugiados de Cáritas Arquidiocesana de São Paulo, María Cristina Morelli, el cardenal fue el precursor de la acogida de refugiados perseguidos por motivos políticos y religiosos, tema constante de la actuación de los derechos humanos hoy en día.
“Él fue quien desarrollo el proyecto, hace más de 30 años. Es un símbolo de resistencia, de amor y de acogida. Todo el mundo tiene derecho a migrar y Dom Paulo siempre dijo eso”, afirmó la asistente social.
Dictadura Militar
La actuación de la lucha por la promoción de los derechos humanos y la actuación contra la dictadura militar, defendiendo perseguidos por el régimen y sus familiares.
Su acción política contra la represión ganó destaque en 1969, cuando pasó a defender seminaristas dominicanos presos por ayudar a militantes de la lucha armada, especialmente de la Acción Libertadora Nacional (ALN).
El periodista Sergio Gomes recuerda que conoció al cardenal en marzo de 1973, cuando articuló la misa del séptimo día de Alexandre Vanucchi Leme, líder estudiantil y militante de la ALN, asesinado durante la dictadura.
Dos años después, en 1975, Dom Paulo celebró el acto ecuménico que marcó la misa del séptimo día del periodista Valdimir Herzog, asesinado en el instalaciones policiales (DOC-CODI), simulando su homicidio.
En aquella época, la iglesia católica no realizaba funerales de quienes se suicidaban, sin embargo Dom Paulo rindió homenaje y realizó la misa al periodista, transformándose en uno de los más llamativos actos contra la dictadura.
Más que acción política, Gomes afirma que la relación con Dom Paulo era de confianza mutua y amistad genuina. El periodista describió a Arns como un gran articulador. “El articulaba a los dispersos en torno de una cuestión central, la cuestión de la libertad y la justicia. Nos enseñaba que la sociedad tiene dos andares, los de encima y los de abajo”, recordó.
Dom Paulo Evaristo Arns nació en 1921, en Forquilhinhas, Santa Catarina. Siendo el quinto de 13 hijos de inmigrantes alemanes, él ingresó en la Orden Franciscana en 1939 y fue obispo de São Paulo entre los años 1960 y 1970. Escribió 56 libros y recibió más de una centenas de títulos nacionales e internacionales.
La última misa que el religioso acompañó en la Catedral de la Sé fue el día 27 de noviembre del 2016, en vísperas a su hospitalización.
