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Israel amenaza con expulsar a periodista que realizó una pregunta sobre el apartheid a un ex ministro israelí

21 Diciembre 2016

Israel ha asesinado a decenas de periodistas, ha atacado o bombardeado casi todos los medios de comunicación de Palestina, ha perseguido y encarcelado a sinnúmero de trabajadores de la prensa. Los corresponsales extranjeros también son presionados y extorsionados si se atreven a publicar algo que no sea del agrado del estado sionista

Israel encarcela a periodistas palestinos y amenaza con revocar los permisos de periodistas internacionales, incluyendo a Antony Loewenstein de Australia, en la foto en 2014, por realizar una cobertura desfavorable a Israel. (Claudio Accheri)

Israel está amenazando con expulsar a un periodista australiano en Jerusalén, acusándolo de ser partidario del movimiento Boicot, Desinversión y Sanciones (BDS).

La amenaza contra Antony Loewenstein viene después de que el periodista independiente realizara una pregunta sobre el apartheid israelí en una conferencia de prensa ofrecida por el ex ministro Yair Lapid, y después de una campaña en su contra por el grupo anti-palestino, auto denominado “Honest Reporting”.

“Nos inclinamos a recomendar que su permiso de trabajo no sea renovado debido a la sospecha de que realiza actividades a favor del BDS”, señaló  Nitzan Chen, Director de la Oficina de Prensa del Gobierno, al diario israelí The Jerusalem Post. “Estamos comprobando el incidente porque, lamentablemente, el periodista no dio suficiente información a nuestro personal. Estamos aprendiendo a controlar mejor estas situaciones, así no habrán incidentes de este tipo en el futuro”.

En declaraciones a The Electronic Intifada, Loewenstein, quien ha ganado reconocimiento por sus reportajes del Sur de Sudán y Afganistán, rechazó cualquier sugerencia que él habría falsificado sus antecedentes.

“Soy un periodista independiente acreditado que es como yo presenté mi trabajo para el gobierno israelí en marzo, que ellos mismos aceptaron”, indicó Loewenstein. ” Aquí no estoy asociado a cualquier organización. Estoy aquí como un profesional independiente, oficialmente, por lo que no ha habido, nunca, una adulteración sobre mí persona”.

Loewenstein ha escrito sobre la región durante más de una década, incluyendo el libro superventas My Israel Question.

Una creciente ofensiva

La amenaza efectiva de expulsar a Loewenstein se produce una semana después de que el Comité de Protección de Periodistas revelara que este año Israel se mantuviera entre los peores carceleros de periodistas del mundo, todos los periodistas preses son palestinos.

Y a principios de este mes, Israel detuvo y expulsó a Isabel Phiri, Secretaria General adjunta del Consejo Mundial de Iglesias, alegando que ella también apoyaba al BDS.

La semana pasada, el Shin Bet, policía secreta israelí, impidió el ingreso a dos líderes de un grupo británico de ayuda humanitaria musulmana, argumentando “razones de seguridad”. Los dos funcionarios fueron invitados al país por la iniciativa del Fondo Abraham, que el diario de Tel Aviv Haaretz describió como “un grupo sin fines de lucro que promueve la convivencia, la cooperación y la igualdad entre los judíos y musulmanes.”

En agosto, la Seguridad Pública de Israel y el Ministerios del Interior establecieron un grupo conjunto de trabajo para negar la entrada o expulsar a militantes extranjeros presuntamente afiliados a organizaciones que apoyan al BDS.

Esto es parte de una campaña más amplia, cuyos objetivos principales son los palestinos.

El viernes, la Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, indicó que ha estado recibiendo un “elevado número de quejas preocupantes” sobre la violación de Israel a los derechos básicos de los activistas de derechos humanos palestinos.

Se dice que los defensores de derechos humanos que viven bajo la ocupación israelí “se enfrentan a violaciones diarias de algunas de las protecciones más fundamentales conferida por los derechos humanos y las leyes humanitarias internacionales”.

La Organización de las Naciones Unidas dijo que las protestas pacíficas y la oposición a la ocupación están prohibidas en la práctica.

Anatomía de un frotis

Loewenstein se convirtió en blanco después de que él hiciera una “desafiante” pregunta en una conferencia de prensa la semana pasada de Yair Lapid, líder del partido Yesh Atid que formaba anteriormente parte de la coalición del gobierno del primer ministro Benjamin Netanyahu.

“Usted ha hablado antes acerca de la idea de que desde Oslo, Israel ha hecho poco o nada de malo, pero la verdad es que el año 2017 es el 50º aniversario de la ocupación”, Loewenstein comenzó, según el Jerusalem Post.

Apuntando a la gran número de colonos israelíes en Cisjordania ocupada, Loewenstein continuó: “No hay una idea ilusoria de que aquí muchos políticos israelíes, incluido usted, siguen convencidos de que uno puede hablar al mundo sobre la democracia, la libertad y los derechos humanos, al mismo tiempo negando estos valores, a millones de palestinos, y ¿no llegará un momento, en un año, cinco años, diez años, donde usted y otros políticos sean tratados como a los políticos sudafricanos durante el apartheid?”

En respuesta, Lapid atacó a The Guardian, alegando que este y otros medios están animando a los palestinos a ser intransigentes.

A partir de ahí, Honest Reporting, un grupo pro-Israel, cuyo jefe de redacción, que antiguamente trabajaba en la unidad del portavoz del ejército israelí, lanzó una campaña contra Loewenstein.

Se le llamó “un activista anti-Israel” y se dio a entender que había obtenido su credencial oficial israelí de prensa y miembro de la Asociación de la Prensa Extranjera de manera fraudulenta.

“Loewenstein es claramente incapaz de informar sobre Israel de una manera justa y objetiva”, afirmó HonestReporting.

“¿Loewenstein realmente obtuvo correctamente su credencial oficial de prensa por ser corresponsal de The Guardian?” preguntó HonestReporting, pero nunca entregó fundamento alguno para esta acusación.

HonestReporting llevó su campaña directamente a The Guardian, quejándose al diario que “la contratación de Loewenstein era el equivalente a la contratación de un grupo de presión empresarial”.

Al parecer, esto provocó la respuesta deseada: The Guardian se desligó de Loewenstein, sin hablar primero con él.

De acuerdo con The Jerusalem Post, Jamie Wilsonnn, jefe de noticias internacionales de The Guardian, explicó que se contrató a Loewenstein para escribir artículos para The Guardian Australia y sigue siendo un  colaborador ocasional, pero que “no es un corresponsal de noticias de The Guardian en Israel.”

Y el corresponsal de The Guardian en Jerusalén, Peter Beaumont, envió un correo electrónico a HonestReporting, señalando  que nunca había oído hablar de Loewenstein.

“Que The Guardian se distanciara de Loewenstein es un hecho positivo”, indicó Simon Plosker, jefe de redacción de HonestReporting, añadiendo que la Asociación de Prensa Extranjera debe revocar la membresía de Loewenstein y la Oficina de Prensa del Gobierno de Israel debe cancelar su acreditación.

Loewenstein señaló a The Electronic Intifada que él exactamente se identifica como un profesional independiente y autor de varios libros, que contribuye a muchas publicaciones, incluyendo The Guardian, The New York Times y Newsweek Middle East.

Loewenstein señala que en el mundo de corresponsales extranjeros en Israel es muy unido, y que sería imposible salirse por esa calumnia.

Pero la calumnia hizo su trabajo y ahora Loewenstein es un objetivo para la expulsión por parte del gobierno por realizar una pregunta provocadora a un líder israelí.

En febrero, el Comité de Protección de Periodistas condenó la intimidación hacia los medios de comunicación internacionales por parte de Israel, así como las amenazas para revocar las credenciales de los periodistas que publicaron titulares que no le gustan al gobierno de Israel.

“Es prácticamente imposible trabajar como reportero en Israel y en los territorios ocupados sin una credencial de prensa”, explicó Robert Mahoney, director ejecutivo. “La amenaza de retirar la acreditación es una maniobra de mano dura para sofocar la cobertura no deseada.”

Acerca del autor: Ali Abunimah, es activista del BDS, además es Co-Fundador de The Electronic Intifada, y autor de One Country: A Bold-Proposal to End the Israeli-Palestinian. Sus opiniones en Twitter y en Facebook.


Copyleft: Toda reproducción de este artículo debe contar con el enlace al original inglés y a la traducción de Palestinalibre.org

Fuente: Ali Abunimah, The Electronic Intifada / Traducción: Palestinalibre.org