General

Colombia: lo que no nos dicen de la Reforma Tributaria

por Colombia Informa, 25-10-2016

En la actualidad, los diferentes sectores sociales del país cada día buscan intervenir y participar en las decisiones sobre los grandes temas que afectan la vida nacional. Así quedó demostrado durante el Foro sobre la “Reforma Tributaria: Propuestas de la sociedad civil”, que se realizó este lunes en el Hotel Tequendama de Bogotá.

Al evento se dieron cita organizaciones sociales, académicos e investigadores y algunos Congresistas, quienes abordaron desde diferentes perspectivas el Proyecto de Ley de Reforma Tributaria 2016 (1) y se presentaron algunas las propuestas de la sociedad civil, frente a la iniciativa radicada por el Ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas Santamaría en el Congreso, el pasado 19 de octubre.

El Foro fue convocado por Justicia Tributaria, Oxfam Colombia, Dejusticia, CTC, CUT, CGT, Corporación de Investigación y Acción Social y Económica, CIASE y Central de Integración y Capacitación Cooperativa Cincop, con el apoyo de Christian Aid y Friedrich Ebert Stiftung, FESCOL.

No hace menos de cinco años, los colombianos, cuando se anunciaba una nueva reforma a la estructura tributaria, arrugábamos la cara y estoicamente apretábamos nuestro bolsillo, porque sabíamos que iba afectar a las clases bajas y medias del país. En efecto, la estrategia del Estado se repite una y otra vez; a pesar de ello, en esta oportunidad, ya no son solo los expertos los únicos que tienen la palabra.

Hoy, los ciudadanos desconfían de los llamados “expertos”, tanto del Gobierno Nacional como de los entes territoriales, y de los tecnócratas que siempre le señalan a las comunidades que existen temas muy “complejos” y por eso las decisiones técnicas solo deben tomarlas los que saben. Esta estrategia del establishment –Estado–, subestima e insulta la capacidad de abstracción y la inteligencia del pueblo colombiano; por eso, los diversos sectores sociales propician espacios no solo de discusión sino propositivos, como ocurrió en el Foro sobre la “Reforma Tributaria: Propuestas de la sociedad civil”.

La Reforma

El controvertido proyecto trae grandes cambios que afectarán la economía de muchas familias pobres del país, lo que incrementará el hambre y la exclusión de las grandes capas populares y de paso se atentará contra los derechos humanos; así mismo, desestimulará el consumo, el empleo y con ello la inversión, pero estimulará el dinero plástico para fortalecer el sector bancario, que se enriquecerá, con el aumento del manejo de las tarjetas y por el cobro de estos servicios.

Mientras que por el otro lado, la Reforma Tributaria (2) no es estructural, porque no se toca de fondo los temas que tienen que ver con la progresividad y la equidad, que son los principios básicos de cualquier política tributaria sería. En esta ocasión, como en las anteriores, el Estado sale en busca de recursos para tapar el déficit fiscal, que desde el 2002 empeoró, porque los sucesivos gobiernos gastaron más de lo que ingreso; de esta forma,  volvieron insostenible las finanzas del Estado, comprometieron la economía del país y, de paso, el bienestar de los colombianos.

De tal manera, que la estrategia presentada por el Ministro de Hacienda Mauricio Cárdenas Santamaría, es gravar a las clases pobres y medias, sin tocar ni intervenir a las grandes empresas ni multinacionales, que evaden los impuestos y saquean los recursos naturales.

Por eso, el IVA pasará del 16% al 19% y todos las colombianos cuyos ingresos mensuales sean de $2.700.000 tendrán que declarar renta, es decir, golpea directamente a las finanzas de la clase trabajadora y media.

Así mismo, la Reforma contempla un monotributo, para pequeños negocios, como los propietarios de peluquerías, tiendas de barrio y pequeños mercados, tendrán la oportunidad de escoger en pagar el impuesto de renta (3% de sus ingresos) o aceptar el monotributo (el 1% de sus ingresos totales).

De otra parte, la iniciativa legislativa propone que las entidades sin ánimo de lucro, organizaciones no gubernamentales de la sociedad civil y los fondos de pensiones, no pagaran renta, siempre y cuando le demuestren a la DIAN que sus fines son eminentemente sociales.

Mecanismos de Evasión y los Recursos Naturales

“El primer gran golpe el fisco nacional lo dan las compañías que exportan, las multinacionales y nacionales, cuando manipulan los precios de transferencia; este es uno solo de los casos como se evaden impuestos en Colombia que no aborda la Reforma Tributaria”, señala el investigador Álvaro Pardo.

Este mecanismo de evasión se presenta a mayor escala en las empresas mineras, por ejemplo: una compañía que produce carbón en el Cesar, lo transporta al puerto de Ciénaga, en el Magdalena, y ahí se lo vende a un supuesto comercializador y ese intermediario, resulta que es una compañía del mismo grupo económico de la empresa minera y esta se lo vende a precios excesivamente bajos; si hablamos del carbón su precio oscila entre US$10 y US$15 dólares; a su vez el comercializador vende el mineral a US$60 dólares en el mercado internacional.

¿Entonces, dónde quedaron las utilidades de la extracción de nuestros recursos? En manos de un comercializador internacional, es decir, en la misma empresa minera que creó un intermediario para evadir los impuestos y, lo más grave aún, es que ese intermediario fue creado en un paraíso fiscal, donde no es posible acceder a ningún tipo de información sobre esa empresa.

Sin embargo, la compañía minera en Colombia liquida y paga sus impuestos sobre la base de los US$10, precio al que vendió al comercializador internacional. Así es como funciona el carrusel que saquea los recursos naturales del país a través de la manipulación de los precios de transferencia y sobre esto no dice nada la Reforma Tributaria, aunque el Gobierno Nacional sabe exactamente como funciona este tipo de evasión, simplemente no interviene.

Sus opositores

Hoy son muy pocos los Congresistas que han manifestado su abierta oposición a la Reforma Tributaria. Uno de ellos es el joven Parlamentario antioqueño Víctor Javier Correa Vélez del Polo Democrático, quien se encontraba en el Foro. Esto nos respondió sobre sus conclusiones del evento.

¿Cuál es su posición frente a la Reforma Tributaria?

Víctor Correa: Hoy queda claro que la actitud que vamos asumir es de oposición a la Reforma Tributaria, porque su contenido es regresivo, es decir, la iniciativa no esta hecha para que el que tienen más tribute, sino que esta diseñada para que quienes menos tienen tribute más. Por eso, queda claro que tenemos que hacerle oposición, pero debemos poner sobre la mesa cuál debería ser la estructura tributaria que Colombia requiere, porque es evidente que en un Estado social de derecho, en una democracia, los tributos se convierten en un elemento fundamental de la redistribución de la riqueza y eso no pasa en nuestro país; la realidad es solo una: los ricos casi no pagan impuestos, mientras que los pobres y la clase media sí.

En este orden de ideas, vamos hacerle oposición a la Reforma, pero a ir planteando en el camino cuál es la propuesta más favorable para el país, frente a la actual panorama fiscal. Y eso lo haremos en contacto con la gente y todos los sectores sociales; sin embargo, debemos tener en cuenta que la correlación de fuerzas en le Congreso no es la más propicia para quienes nos oponemos a la Ley. En este sentido, sabemos que el Congreso es un espacio que funciona por mayorías y esta las tienen quienes están impulsando la Reforma Tributaria; aunque, creemos que lo movilización social tendrá que jugar un papel muy importante, con el propósito de inclinar la balanza.

¿Frente a los argumentos del Ministro de Hacienda cuáles son los principales punto a debatir y discutir con el Gobierno Nacional?

Víctor Correa: Son varios. En primer lugar, los impuestos indirectos como el aumento del IVA; así mismo, los que afectan a las clases populares y medias; igualmente, acabar con algunas exenciones tributarias que actualmente tienen las grandes empresas y el factor deferencial sobre el impuesto de renta, incluso existen actualmente inequidades entre las pequeñas, mediadas, las grandes y las multinacionales; también, hay que trabajar en aspectos relacionados con la equidad de género dentro de las dinámicas económicas, entendiendo por ejemplo, que las mujeres tienen más riesgo de quedarse sin empleo y tienen menos ingresos salariales; todas estas variables deben ser consideradas al momento de introducir cambios y obligaciones tributarias. Quedan muchos otros elementos, como el monotributo para las tiendas, peluquerías y pequeños negocios, esto es algo en lo que hay que intervenir, porque como esta resulta lesivo para gran parte de los colombianos.

¿Qué pueden esperar los colombianos del resultado de la discusión de la Reforma Tributaria, teniendo el cuenta la composición del actual Congreso, según su análisis legislativo?

Víctor Correa: Bueno, esta no es una Reforma Tributaria realmente estructural, es más para resolver unas necesidades apremiantes de caja del Estado; verdaderamente, de lo que se trata es de recaudar rápidamente recursos ante el déficit fiscal. Siendo así, evidentemente, este gobierno no quiere que se toque los grandes capitales y esto es lo que se tendría que hacer con una verdadera reforma estructural; sin embargo, existen algunos elementos rescatables, como el impuesto a los dividendos, que se abordan de forma tímida y no en la magnitud que requiere el país.

Personalmente, no creo que durante el debate se puedan lograr grandes cambios, dada la imposición que existe sobre estos temas y las mayoría con las que cuenta el Gobierno Nacional a la hora de votar. No obstante, eso también depende de la movilización social de los distintos sectores sociales del país, es decir, si existe una gran respuesta social frente a la actual Reforma, se podrán hacer cambios importantes al proyecto.

¿Cárcel para los evasores?

Víctor Correa: Esa es unas de las propuestas que están sonando; en este sentido, creo que la evasión hay que perseguirla y la cárcel es una alternativa para buscar desincentivar la evasión. Frente a este tema, particularmente, tengo algunas consideraciones de principios con lo que significa la cárcel y en términos generales no creo que esta sea la respuesta que realmente solucione las cosas. En Colombia tenemos las cárceles llenas y sin embargo seguimos teniendo las mismas problemáticas como sociedad. Por eso, creo que la intervención debe darse en otros niveles; sin duda hay que perseguir y castigar los evasores, pero deben existir más sanciones administrativas que penales, es decir, a quien evada se le podría expropiar o imponer multas significativas de índole económico que comprometa su patrimonio. Esta medida si podría constituirse en un desestimulo.