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Bofetada diplomática de Putin a Obama

9 Septembre 2016


Rusia logra que el primer ministro israelí y el presidente palestino acuerden reunirse en Moscú por primera vez en seis años

Pocos creen que la cumbre prevista en Moscú entre el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu y el presidente palestino, Abu Mazen -anunciada sin fecha ayer por Rusia -reactive el camino hacia la paz. Muchos creen que la imagen de los dos enfrentados líderes aunados bajo la fría sonrisa del anfitrión, el presidente ruso Vladimir Putin, es un torpedo contra la Casa Blanca. Ninguno de los tres participantes de la cumbre lamentará la bofetada diplomática que supondría para el presidente estadounidense, Barack Obama, en sus últimos meses de mandato. “Estamos contentos de que los líderes de Palestina e Israel hayan accedido a reunirse en Rusia”, declaró el Ministerio de Exteriores ruso, en el anuncio del principio de acuerdo de Abu Mazen y Netanyahu para un encuentro inédito desde 2010. No cuenta el fugaz saludo en la Cumbre de París sobre el cambio climático hace diez meses.”Lo más importante es elegir el momento adecuado. Están en cursos intensos contactos”, añadió el Ministerio de Exteriores ruso a través de su portavoz, María Zajarova, sobre la fecha.Rusia destaca especialmente que israelíes y palestinos fueron los que acudieron a ellos para conseguir la reunión. Otro claro mensaje de Moscú a Washington, el habitual padrino de las negociaciones.Desde que EEUU fracasara, en abril del 2014, en su último gran intento de un acuerdo que incluya la creación de un Estado palestino, el proceso de paz exhibe un estancamiento digno de ser llevado al Museo de Cera. Obama y el secretario de Estado, John Kerry acusaron entonces a Netanyahu y Abu Mazen de “no tomar las difíciles decisiones que la paz requiere” y dieron un paso atrás. EEUU sigue siendo vital en el mantenimiento de las relaciones entre Israel y la Autoridad Nacional Palestina (ANP) pero considera estéril presentar una nueva pax americana.Enorme vacíoEn el enorme vacío creado, Rusia y Egipto intentan mediar para resucitar el diálogo. Tras consolidar su presencia en Siria apoyando al presidente, Bashar Asad, y reconstruir su relación con el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, Putin pide paso en uno de los conflictos más viejos de la zona. Ya sea por el bien de palestinos e israelíes o por el mal de Obama.En los últimos meses, el dirigente ruso ha recibido varias veces a Netanyahu para tratar la estremecedora guerra en Siria en la que el primero apoya al presidente, Bashar Asad, y el segundo es el enemigo del eje Damasco-Teherán. Reunirse con Abu Mazen por primera vez en seis años gracias a Rusia y no bajo el habitual paraguas de Estados Unidos puede ser interpretado como una muestra más de la tensión entre Netanyahu y Obama. Más allá de sus diferencias antes y después de la firma del acuerdo nuclear con Irán y sobre los asentamientos israelíes en Cisjordania cada vez más poblados, el dirigente israelí tiene la sensación que Obama le tiene “fichado” desde el principio. El estadounidense debe pensar lo mismo sobre el líder que discursó en el Congreso estadounidense para atacar su política hacia Irán.La reunión en Moscú no ayudará a mejorar la relación entre Netanyahu y Obama. En Jerusalén asumen que “es una causa perdida”. La cercanía a Putin no daña la relación con Obama por la sencilla razón que ésta no puede estar más dañada.”Estoy dispuesto a reunirme sin condiciones previas con Abu Mazen donde sea y cuando sea”, asegura Netanyahu que recientemente declaró por si acaso: “Estados Unidos es el gran aliado de Israel”. “Les ponemos al tanto de todos los contactos para la cumbre con Abu Mazen”, dicen fuentes del Gobierno a EL MUNDO Neutralidad de MoscúCon estudios universitarios en Moscú, Abu Mazen considera a Rusia mucho más neutral que EEUU en el conflicto. La gran pregunta es por qué el rais ha accedido al encuentro si hasta la fecha lo condicionaba a la congelación en las colonias judías en los territorios ocupados en la guerra del 67 y a la puesta en libertad de presos palestinos encarcelados antes de los Acuerdos de Oslo (93). El temor en Ramala es que la cumbre sólo sirva los intereses mediáticos de Putin y Netanyahu.Otra pieza clave es el presidente egipcio, Abdelfatah Al Sisi que tiene excelentes relaciones con Abu Mazen y Netanyahu y frías con Obama.En Cisjordania y Gaza, el interés no está centrado en Moscú sino en la Corte Superior en Ramala que ayer suspendió las elecciones municipales del 8 de octubre ya que no incluían Jerusalén Este. El grupo islamista Hamas lo considera “una decisión política” de Al Fatah. Iba ser la primera vez que las dos facciones palestinas se verían las caras en unas elecciones desde las celebradas en 2006 que ganó Hamas.Horas antes del anuncio de Rusia, una llamativa noticia del Canal 1 israelí hizo las delicias de los amantes del mundo del espionaje. Según dos investigadores que tuvieron acceso a documentos del archivista y desertor del KGB, Vasily Mitrokhin, Abu Mazen fue un agente del temido servicio secreto soviético en Siria en 1983. En el documento se lee que el entonces miembro del Comité de Al Fatah es definido como agente del KGB bajo el pseudónimo de “Krotov” (topo).El liderazgo palestino lo desmiente denunciando que es “parte de una enorme campaña en Israel para deslegitimar” a su presidente. Señalan que fue estudiante en Moscú pero nunca fue su espía. De confirmarse la veracidad del documento del valioso e ingente archivo Mitrokhin en Gran Bretaña, el encuentro Netanyahu-Putin-Abu Mazen será una cita entre un oficial de la unidad de élite israelí Sayeret Matcal y dos ex miembros del KGB.