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Los rebeldes sirios sometidos a los intensos bombardeos del régimen siguen prometiendo poner fin al asedio de las tropas de Asad y aliados

8 Agosto, 2016

Los combatientes de la oposición en Alepo declaran que están enfrentándose a una campaña de bombardeos sin precedentes mientras intentan dar vuelta a la tortilla a la contraofensiva de las fuerzas gubernamentales y acabar con el asedio de las zonas orientales de la ciudad.
Los grupos rebeldes dijeron el pasado jueves a Middle East Eye que pueden romper el asedio a pesar de la renovada ofensiva del gobierno que trata de recuperar el terreno perdido.

Ahmad Omar, un comandante de campo del Ejército Libre Sirio que ha luchado contra las tropas progubernamentales y Yabhat Fateh al-Sham –antiguo Frente Nusra y hasta hace muy poco afiliado sirio de al-Qaida-, dijo que sus fuerzas estaban lanzando contraataques diarios sobre la línea del frente de Ramusa, al sur de Alepo.

Omar dijo que sus hombres estaban también luchando en el distrito vecino de Hamdania y que había recuperado su control a principios de semana tras matar a más de 40 combatientes del gobierno y de sus aliados de Hizbollah. Añadió que se habían producido feroces enfrentamientos que se prolongaron durante horas mientras los rebeldes combatían para conseguir controlar una zona estratégica clave.

“Los aviones de combate rusos y del gobierno no han conseguido pararnos en ningún momento desde que anunciamos nuestra acometida [el lunes]”, dijo Omar a MEE.

“Tomamos muchas zonas el primer día y eso fue una especie de shock para ellos [fuerzas progubernamentales], por eso entraron en un tiroteo frenético, llegando a disparar por error en dos ocasiones contra su propia línea del frente en Hamdania.”

Mientras las fuerzas de Omar se enzarzaban con los combatientes del régimen en el suroeste de Alepo, otras facciones rebeldes están tratando de avanzar por el norte desde las zonas rurales bajo control rebelde en dirección al sur, con el objetivo de unirse en el medio, dejando a los soldados del gobierno sirio atrapados y aislados en una pequeña bolsa sin que puedan recibir refuerzos.

La contraofensiva rebelde podría estancarse si el asedio del gobierno logra cortar totalmente los suministros de combustible, armas y munición, aunque están llegando aprovisionamientos desde Turquía a través de los avances rebeldes en el norte de Alepo, según manifestaron los combatientes.

“Estamos todos trabajando para atacar la misma zona a fin de poder rodear completamente en círculo a las tropas del gobierno y poner al régimen bajo asedio, lo mismo que han hecho con nosotros”, dijo Omar.

Las fuerzas progubernamentales, junto con sus aliados rusos, asediaron el este de Alepo a mediados de julio tras meses de duros combates con diferentes grupos rebeldes. Desde entonces, los suministros de alimentos y medicinas han sido muy escasos, por lo que hay temores de que el este de Alepo pueda llegar a convertirse en una de las mayores catástrofes humanitarias de la historia reciente.

La batalla por el norte de Siria


Hassan Abo al-Eiz, combatiente de Kataib Zuwar al-Sham, un grupo considerado moderado por EEUU, dijo que sus hombres habían podido atacar recientemente las zonas bajo control del gobierno y que estaban haciendo progresos.

“Lanzamos una ofensiva para tomar el área de Hamdania, que está situada al oeste de Alepo y bajo control del régimen desde el inicio del levantamiento”, dijo Eiz.

“Seguiremos adelante hasta tomar toda la zona, incluida una fábrica de misiles en Ramusa y la academia Asad”, una pequeña base militar que alberga a los combatientes de Hizbollah y del gobierno.

“Ese es un gran objetivo para nosotros y aunque nos enfrentamos a un sinfín de obstáculos, seguiremos adelante hasta completar lo que hemos emprendido.”

“Soy consciente de lo complicado que es y de que el régimen tiene aviones y helicópteros y nosotros no, pero liberaremos el oeste de Alepo como prometimos hacer desde el comienzo de la revolución”, dijo.

Los aviones y helicópteros del gobierno sirio han continuado golpeando la ciudad. El jueves, repetidos ataques alcanzaron el distrito de Saif Doleh, al suroeste de Alepo, cerca de las líneas del frente, así como otras partes de la ciudad, mientras las fuerzas progubernamentales conseguían volver a capturar dos colinas, según el Observatorio Sirio de los Derechos Humanos, con sede en el Reino Unido.

Aunque los rusos anunciaron la semana pasada que abrirían corredores humanitarios para que los civiles cruzaran hacia el lado controlado por el gobierno, casi nadie ha sido capaz de hacerlo. Según la ONU, alrededor de 300.000 civiles siguen atrapados en la zona este de Alepo.

El gobierno sirio dijo que los rebeldes estaban impidiendo que la gente cruzara a lugares seguros, pero muchos residentes dicen que tienen miedo de que les encarcelen o les recluten a la fuerza si consiguen cruzar.
La última ronda de ataques aéreos golpeó el este de Alepo el jueves causando nueva devastación (MEE/Zouhir Al-Shimale)

A pesar de todas las bravatas de los rebeldes atrapados en el este de Alepo, cada vez cuentan con menos suministros de armas y munición. El combustible se ha agotado prácticamente. Aún así, las fuerzas rebeldes que tratan de avanzar hacia el norte desde el exterior de Alepo han podido reabastecerse desde Turquía. Los rebeldes dijeron a MEE que confían en que este impulso desvíe la atención del gobierno del frente norte y dé a los rebeldes una oportunidad de lucha.

Aunque la extendida destrucción de hospitales e infraestructuras médicas como consecuencia de los ataques aéreos del gobierno ha limitado gravemente la capacidad para atender a los combatientes heridos, los rebeldes dicen que los ataques no han impactado en gran medida en su capacidad de lucha.

Según el Instituto Sirio para la Justicia, una ONG con sede en Alepo, cientos de los civiles que se encuentran en las zonas bajo control de los rebeldes de Alepo han muerto asesinados en las tres semanas de asedio. Las fuerzas rebeldes han causado también víctimas civiles, al parecer en lo que va de semana han matado al menos a 30 civiles en los ataques de artillería contra las zonas controladas por el gobierno en Alepo.

“La ciudad está siendo constantemente machacada por aviones de combate y helicópteros que lanzan bombas de barril del régimen”, dijo Eiz. “Pero, gracias a Dios, todo eso no han impactado gravemente sobre nuestros combatientes. Teniendo en cuenta el número de ataques y de bombas de barril que han lanzado sobre nosotros, hasta ahora hemos sufrido, relativamente, pocos daños y pérdidas”.

Los civiles son los que se llevan lo peor del asedio.

Cientos de civiles han muerto desde que empezó a mediados de julio el asedio sobre la zona oriental de Alepo (MEE/Zouhir Al-Shimale)

Jaled Shawa, vecino de al-Ansari Mashad, en el este de Alepo, dijo que los bombardeos son cada vez más intensos.

“La pasada noche [la noche del miércoles 3 de agosto] fue realmente muy duro”, dijo Shawa.

“Nunca antes había vivido nada tan horrible en mi zona desde que empezó la revolución en 2011. Pensé que el régimen iba a ocupar la zona y que por eso Asad estaba bombardeando tanto. Así continuaron toda la noche, pero al final el régimen ni siquiera intentó ocupar la zona; sólo bombardearon.”

“Un edificio cerca del mío resultó alcanzado. Quería bajar y tratar de ayudar, ver qué podía hacer, pero no me atreví a salir a la calle. Incluso la defensa civil y las ambulancias no pudieron acercarse y estuvieron esperando hasta que acabó el bombardeo, que duró más de cuatro horas.”

Según Shawa, varios edificios, así como dos mezquitas locales, resultaron parcial o totalmente destruidos y en su barriada murieron al menos ocho civiles.

“Era de noche, por eso no teníamos posibilidad de ver lo que estaba sucediendo aunque cuando llegó el día los vecinos se quedaron conmocionados al ver la gravedad de los daños”, dijo. “Pero si tenemos en cuenta la cantidad de cohetes y bombas de barril que cayeron, en realidad no hemos sufrido pérdidas enormes y hemos resistido el ataque relativamente bien, pero ha sido una noche que no podremos olvidar fácilmente”.

Más de 280.000 personas han muerto ya en Siria y más de la mitad de su población ha sido desplazada desde que empezó el conflicto tras la brutal represión de las protestas contra el gobierno iniciadas en 2011.
Zouhir Al-Shimali es un periodista y fotógrafo online de Alepo (Siria).