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El alcalde de Cannes prohíbe el burkini en sus playas

12 Agosto 2016

Las autoridades han anunciado sanciones de 38 euros contra aquellas que “no respeten las buenas costumbres y la laicidad, las reglas de higiene y de seguridad”
Colectivos para la defensa de los Derechos Humanos anuncian que emprenderán acciones legales y denuncian la instrumentalización del atentado yihadista de Niza para extender la islamofobia



La alcaldía de Cannes se alza contra el “burkini” en sus playas EFE
La alcaldía de Cannes, en la Costa Azul, ha prohibido el uso del “burkini” en sus playas. Según las autoridades, el bañador diseñado especialmente para las mujeres musulmanas, que cubre totalmente el cuerpo y el cabello, ha sido vetado en nombre del laicismo y para evitar posibles atentados.

Aunque la prohibición lleva en vigor desde el pasado 28 de julio ha pasado inadvertida hasta este jueves, después de que se anulara un acto privado para mujeres en burkini e n un parque acuático cerca de Marsella. Varias asociaciones ya han anunciado que emprenderán acciones legales.

La orden, que no cita de forma expresa el burkini, prohíbe el acceso a las playas y al baño a aquellos que “no respeten las buenas costumbres y la laicidad, las reglas de higiene y de seguridad”. En caso de saltarse la normativa, las afectadas pueden ser sancionadas con una multa de 38 euros, aunque por el momento no se han registrado infracciones.

El alcalde de la ciudad, el conservador David Lisnard, ha explicado que la decisión responde a una necesidad para “garantizar la seguridad en mi ciudad en un contexto de estado de excepción”, recogen medios locales.  El director general de servicios del ayuntamiento, Thierry Migoule, ha ido más lejos y en declaraciones a Francetv info ha asegurado que el “burkini” es una “señal de adhesión al yihadismo” y plantea además “problemas de higiene”.

La legislación en vigor solo prohíbe el burka (que cubre todo el rostro) por motivos de seguridad, así que las autoridades locales se han apoyado esencialmente este argumento para respaldar su decisión. De hecho, el decreto de la alcaldía afirma que una prenda que  ” manifieste de forma ostentosa una pertenencia religiosa, cuando Francia y los lugares de culto religioso son actualmente objetivo de ataques terroristas, puede provocar disturbios del orden público”.

Contra la islomofobia

La Liga de los Derechos Humanos (LDH) y el Colectivo contra la Islamofobia en Francia (CCIF) han anunciado que recurrirán ante los tribunales la prohibición.

“La alcaldía organiza la discriminación contra mujeres que no cometen ningún delito”, ha afirmado la LDH, para la que con la referencia a los dos últimos atentados se hace “una amalgama peligrosa para la paz social”.

El CCIF ha añadido que los argumentos oficiales son “chocantes”, y los acusa de instrumentalizar tanto el atentado yihadista de Niza del pasado 14 de julio como el que doce días después acabó con la vida de un cura que oficiaba misa en Normandía, en el norte del país.

“En un contexto en el que cada uno parece lanzar una nueva polémica islamófoba, confiamos en la ley”, ha añadido esta última asociación, que dice estar profundamente preocupada ante esa nueva afrenta “a los principios más elementales del derecho”.