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Brasil: MST exige liberación de presos políticos y acude a organismos internacionales

por Sergio Segura, Redacción ProMosaik América Latina, 1-8-2016

Son tres los presos políticos que fueron capturados en el mes de abril. Dos, un geógrafo y un agricultor, hacen parte del Movimiento de los Trabajadores Rurales Sin Tierra (MST). La bancada de la defensa y el movimiento popular brasilero vienen denunciando una posible persecución política, afirmando que criminalizan sus organizaciones por oponerse a las actuales dinámicas del agronegocio, aumentando en un 29% los conflictos sociales por el despojo y la tenencia de la tierra. Solo en 2015 hubo 50 asesinatos relacionados con las problemáticas del campo. El MST se encuentra gestionando con organismos internacionales la libertad de los detenidos, calificando este accionar del gobierno como “arbitrario” y condescendiente con las grandes empresas que se ven afectadas con las recuperaciones de tierras que realizan organizaciones sociales donde se ven beneficiadas miles de familias desposeídas.


El Movimiento de los Trabajadores Rurales Sin Tierra (MST) en el estado de Goiás, ubicado en el centro-oeste de Brasil, se está articulando para llevar el caso de las detenciones políticas a organismos internacionales. Actualmente, este estado viene destacándose por el aumento de la represión a los movimientos populares. Ya son tres los presos políticos, dos de ellos del MST. “Es una de las estrategias que ahora tenemos. Estamos moviéndonos para llevar el caso hacia las Organización de las Naciones Unidas (ONU), para la Organización de los Estados Americanos (OEA) y, si es necesario, hasta el Vaticano”, informó Gilvan Rodrigues, de la Coordinación Nacional del Movimiento de los Sin Tierra.

De acuerdo con el abogado del MST, Allan Hahnemann Ferreira, la entidad está aguardando el resultado del pedido de revocación de la prisión preventiva del agricultor Luiz Borges y del geógrafo Valdir Misnerovicz. La solicitud fue realizada el último 13 de julio, junto con el Juzgado de la Comarca de Santa Helena de Goiás, al interior del estado. Entre otras cosas, el MST alega que no hay motivos para las detenciones porque los dos militantes no tienen antecedentes penales y poseen residencia fija.

Dos días después del pedido judicial, la 1ª Fiscalía de Justicia de la comarca se manifestó contraria al relajamiento de la prisión. Al parecer, el fiscal Luís Delfim, que responde temerariamente por el caso, alega, entre otras cosas, la necesidad de “protección al orden público”.

Historia del caso

Las detenciones, sentenciadas el 14 de abril por un grupo de jueces, se basan en una tentativa de encuadrar al MST como una organización criminal, con base en la Ley 12.850/2013. Luiz fue detenido al momento que la justicia expidió el pedido de captura, en el municipio de Río Verde, del estado de Goiás, cuando se dirigía a declarar. Y Valdir el 31 de abril, en Veranópolis, en el estado sureño de Río Grande del Sur. Los otros dos militantes del MST, contra los que también fue expedida la orden de captura, están exiliados. Los capturas se relacionan, además, con la ocupación en Santa Helena, en recuperación judicial, donde viven más de 1.500 familias ligadas al MST.

El movimiento se queja de la demora en la liberación de los presos políticos. “La Justicia de Goiás está demorando la divulgación de la resolución en relación al caso, porque eso atrasa la actuación de nuestros abogados junto al Superior Tribunal de Justicia (STJ). Ellos hacen eso porque saben que las detenciones son políticas y sin sustentación de pruebas, lo que implica una posibilidad de perder la causa en tercera instancia. Postergar la publicación es una forma de garantizar el prolongamiento de las detenciones”, expresó Gilvan.
El agricultor Lázaro Pereira da Luz, que no pertenece al MST y fue el tercer militante de la causa agraria en ser detenido, aguarda la respuesta al pedido de habeas corpus, que puede entrar en la pauta de la 2ª Cámara Criminal del Tribunal de Justicia de Goiás esta semana.

Persecución Política

Para las entidades y los investigadores que acompañan el caso, las detenciones resultan de las articulaciones patrocinadas por exponentes del agronegocio. “Esta es una situación preocupante y recurrente en Brasil. En Goiás, en este momento en particular, esas acciones del gobierno tienen como objetivo la contención de las acciones del MST, que dejó de ocupar las áreas de la periferia del agronegocio para ocupar zonas más centrales y estratégicas, llegando a estancias importantes. Esas áreas, consideradas productivas para el agronegocio son, en realidad, latifundios con una nueva faceta. Las acciones del MST desagradan a las élites, que pasan a presionar al gobierno y a pedir una represión más violenta”, analizó el profesor Manoel Calaça, del programa de posgrado en Geografía de la Universidad Federal de Goiás (UFG).

Calaça es uno de los investigadores que integran el Comité Goiano de Derechos Humanos Dom Tomás Balduíno, creado el mes pasado para articular grupos, entidades y militantes interesados en sumar fuerzas contra la ofensiva del gobierno. Calaça expresó, además, que recibió con indignación la noticia de las capturas. “En el caso de Valdir, por ejemplo, que es un persona que conozco bien, él hace parte de un trabajo muy importante de lucha por la reforma agraria y eso es reconocido por los organismos públicos, por la Iglesia, etc. Es una persona que solo quiere el bien de todos, pero ese bien que él pregona incomoda a la burguesía nacional e internacional, y ahí surge la tentativa de contener el movimiento. Es un proceso de acercamiento del campesinado por el capital aquí en Goiás. Hace parte de la consolidación del modelo neoliberal”.

De acuerdo con Gilvan Rodrigues, de la Coordinación Nacional del MST, el contexto actual dificultó la relación del movimiento con el poder público estadual. “El diálogo, que nunca fue fácil, quedó aún más difícil ahora. Creo que la Secretaría de Seguridad Pública debe dar una respuesta a la sociedad sobre esas capturas arbitrarias y sin fundamento”, afirmó.

Estadísticas de la violencia

La violencia en el campo ha registrado un aumento en Brasil. Según los datos de la Comisión Pastoral de la Tierra (CPT), en el año 2015 hubo en total 50 casos de asesinatos, el mayor número desde el 2004. Aunque en Goiás todavía no se han  registrado muertes, la situación de la zona del centro-oeste es delicada. Comparando los años 2014 y 2015, la región tuvo un aumento del 29% en los conflictos por de la tierra.

Además, el número de personas involucradas pasó de 77.982 a 147.015, un crecimiento del 89%. En Goiás, por ejemplo, casi que se duplicó el número de conflictos registrados, que pasó de 21 a 39, es decir, un 86% más. “Las oligarquías del estado siempre fueron muy fuertes y las fragilidades del escenario político del año pasado empeoraron la situación, lo que ayuda a explicar esos números”, afirmó Paulo César Moreira, de la Coordinación Nacional de la Comisión Pastoral de la Tierra (CPT). En este sentido, la CPT acompaña con preocupación el actual escenario de aumento de la violencia en el campo y teme que el caso de las detenciones en Goiás genere situaciones semejantes en otros puntos de Brasil.

“Goiás ha sido un fuerte centro de represión, teniendo como foco los Sin Tierra, y está siendo un laboratorio de tácticas de represión para el país, porque las usadas aquí están siendo copiadas en otros lugares como Pará, al norte de Brasil, por ejemplo. Eso es un riesgo serio”, advirtió.